En síntesis podemos decir, que la Rueda Medicinal nos permite comprender los ciclos de la vida. Es un círculo espiritual-sagrado que reside en el interior del ser y se expande hacia el exterior. Es nacimiento, muerte y renacer. Es un mándala de Sanación que nos purifica tanto al interior como al exterior, eleva nuestra alma y recarga nuestro espíritu. Comprende nuestro cuerpo y nuestra mente, nuestro espíritu y nuestro corazón. Es un círculo mágico que abarca toda nuestra vida.
Las Ruedas Medicinales existen por todo el Globo Terráqueo desde el Gran Círculo de Piedras de Europa, Stonhenge, hasta los Mándalas en India. Todas ellas son remanentes del pasado de cuando el mundo era guiado por la ley de relaciones correctas, de cuando el hombre estaba en armonía con el universo y eran uno solo. Estudiar la Rueda Medicinal nos auxilia a recordar nuestra conexión con todos los aspectos del Universo. Cada piedra en la Rueda Medicinal es una herramienta para ayudarnos a entender rasgos del pasado que moldean el presente y el porvenir planetario. Cada posición en la Rueda Medicinal nos afectará directamente a nosotros en algún punto de nuestras vidas.
Así es como con estas sencillas rocas que forman estos Mándalas de Sanación son las mismas testigos milenarias de los ciclos universales -recordemos que en sí llevan los primeros ‘antecedentes’ de la formación del Universo-. Su perfecta armonía y sincronía entre ellas les hace ser grandes propulsoras de energía/información que nos ayudaran en parte al despertar de nuestra consciencia.
Curación con los puntos cardinales.
Un círculo no tiene principio ni fin. Fue concebido como una manifestación externa para comprender la vida interior. Los cuadrantes de la rueda representan los cuatro puntos cardinales y los cuatro elementos. Cada cuadrante tiene asignadas distintas cualidades. En términos psicológicos, cada cuadrante de la rueda de la medicina representa un aspecto específico de la personalidad individual.
Los puntos cardinales también se asocian con los cuatro elementos (Agua, Fuego, Aire y Tierra), así como con diversos colores, plantas y animales. Cada punto tiene su propio poder y representa un aspecto determinado de nosotros mismos. A continuación se muestra con qué elementos y cualidades espirituales se asocian los cuatro puntos cardinales. Yo invoco al Sur, Oeste, Norte, Este, Abajo, Arriba y al Centro, de la forma como se mueven las manecillas del reloj, para crear mi círculo. Invoco a mis ancestros, guías, Ser Superior, ángeles, elementales, animales de poder, y todas mis relaciones sobre la Tierra. Cada dirección tiene su propósito, su personalidad, su elemento y su don.
Al Este, la libertad.
• Este punto cardinal se asocia con el elemento aire. Representa los ideales elevados, los nuevos comienzos y la elevación espiritual. Nos permite tener una visión panorámica de la vida. Representa la parte universal de cada uno. Es iluminación e integración, libertad y movimiento. En este punto nos elevamos y nos expandimos. Representa el poder de la mente. Representa el renacimiento o el nacimiento de un ser, tus primeros años de vida en la tierra. Color Amarillo.
Al Sur, los sentimientos.
• El poder medicinal del Sur está centrado en los sentimientos y las emociones. Es intuición, conexión íntima con la espiritualidad. Simboliza los sueños sagrados, las impresiones psíquicas y el conocimiento interior. Este punto cardinal nos permite relajarnos y curarnos a través de las emociones. Se asocia con el elemento Agua. También se relaciona al crecimiento de tu ser, pasando de niño a adolescente simboliza el desarrollo de la percepción del mundo, y el desarrollo de tus capacidades. Color Rojo y los anaranjados.
Al Oeste, la transformación.
• Este punto cardinal representa la alquimia que se produce cuando se desecha lo viejo y se abraza lo nuevo. Simboliza la transformación de los cánones y las costumbres antiguas. Es purificación y renovación.
es energía pura, luz y transmutación. Representa el poder del espíritu. Se asocia con el elemento Fuego. Simboliza el paso de la adolescencia a la adultez, esta transición se hace con el conocimiento de la introspección.
Color Negro o Azul profundo.
Al Norte, la sabiduría.
• Este punto cardinal simboliza el arraigo y la conclusión. Nos permite adquirir un profundo conocimiento interior y nos permite sobreponernos a los momentos de adversidad. Es salud y alimento. Representa la fertilidad, la abundancia y la estabilidad. Encarna el poder de lo físico. Se asocia con el elemento Tierra. Simboliza la madurez del ser, la edad adulta el pensamiento trascendental y la transición y fin del ciclo. Color Blanco.
• El centro de la Rueda de la Medicina simboliza la Madre Tierra y el Gran Círculo periférico, simboliza el Gran Espíritu Creador.
• Como este espacio es sagrado, tus cantos y oraciones deben purificar lo que te rodea, así mismo puedes hacer un llamado de nuestros hermanos animales, a los Espíritus de la Naturaleza, a los Espíritus de Luz y conectarte a través de ellos a la multidimensionalidad de tu ser.
• Si por alguna razón no fuera posible realizar un Mándala de Sanación en un espacio libre, puedes crearlo en tu propio espacio con pequeñas piedras a modo de un jardín zen, te servirá para meditar y relajarte, recuerda que lo más lo importante es la Intención con que uno se conecta con el Universo desde lo más pequeño a lo más grande.
Bendición celta:
Puedan las estrellas quitar tu tristeza...
puedan las flores llenar tu corazón con la
armonía...
pueda la esperanza secar siempre tus
lágrimas...
y sobre todo, pueda el silencio hacerte
fuerte.
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