jueves, 19 de abril de 2018

Palo santo y sus beneficios.

El sagrado árbol del Palo Santo nos ofrece una amplia variedad de beneficios.
Esta madera sagrada es curativa. Ha sido usado desde tiempos inmemoriales. En la actualidad no deja de sorprender, ya que cada vez más se conocen nuevos usos y formas de aplicación.


El Palo Santo se utiliza para expulsar las energías negativas y atraer las energías positivas. Equilibra las energías, buscando y aumentando todo positivo.

Ayuda a controlar las efermedades actuales causadas por el estrés regalando paz y armonía. Eso es debido a sus propiedades de limpieza física y espiritual.

Su aroma ayuda a profundizar en los momentos espirituales de meditación y contemplación.

Afrodisíaco: su cualidad terrosa y enigmática ayuda a mejorar la relación amorosa y esperitual en las parejas. Se puede utilizar en el dormitorio para que las parejas tengan un momento mas íntimo, amoroso y lleno de felicidad.

El aroma del palito sirve como ahuyentador de mosquitos 100% natural, ideal para las habitaciones de los niños.

Casi todas las culturas antiguas han usado esta madera sagrada.

Durante las sesiones de purificación del alma el palo santo cumple la función de limpiar los ambientes donde se lleva a cabo la ceremonia.

 
Lak´es a la kim

miércoles, 18 de abril de 2018

festival de yule




 Antiguamente, en el idioma nórdico, la palabra yule identificaba la rueda, y con relación a la Rueda del Año, se refería al momento en el que se encuentra más bajo para después empezar a subir; en los idiomas nórdicos y en el escoces, la misma palabra encaja con Navidad, adquiriendo el mismo significado.

En la mitología clásica de estos pueblos, en esta ocasión se recuerda el choque entre Holly King, el Rey Acebo, y Oak King, el Rey Roble: su lucha lleva al poder en la Rueda del Año en dos momentos distintos, en Yule, el solsticio de invierno, el Rey Roble, representación del año nuevo y de la salida del Sol, mata al Rey Acebo, símbolo del año viejo y del Sol en su declive, para poder reinar hasta Litha, el solsticio de verano, donde por el contrario lo matará el Rey Acebo, y le concederá reinar hasta el siguiente solsticio, el de diciembre. Es una lucha que se repite hasta el infinito, lucha eterna entre la luz y las tinieblas, entre el día y la noche, encarnación del dualismo representado por elementos imprescindibles por el Todo único.

Los Reyes son los dos aspectos de un único Dios, que luchan para obtener los favores de la Diosa: el Rey Acebo representa la adaptación más silvestre de Papá Noel, también vestido de rojo, y que lleva ramas de acebo en el pelo despeinado y a menudo representado conduciendo sus ocho renos. El Rey Roble se manifiesta como The Green Man, el Hombre Verde, El Señor de los Bosques, y está considerado como dios de la fecundidad.
En este momento la oscuridad está en su apogeo, la noche está por encima y triunfa sobre el día, la naturaleza está suspendida, quieta en un periodo de descanso, pero lista para un nuevo periodo de renovación y vida. Los espíritus de la tierra y de los bosques están dormidos, descansan apagados esperando el trabajo que volverá con la primavera, cuando su cometido será volver a imprimir fuerza y vigor a los pequeños brotes que nacerán. La Gran Madre, la Diosa, parirá el nuevo Sol, que traerá nueva esperanza y inundará la tierra de renovada luz, llegando hasta el verano, para generar una nueva y fecunda y rica estación de cosechas ricas y prosperas. La más grande fiesta solar, representada con el símbolo del fuego y de la luz, y que trae alegría a las personas, hace nacer la chispa de la esperanza para un nuevo futuro, cargado de prometedoras energías para las estaciones que vendrán, la primavera y el verano, y los buenos tiempos que garantizan prosperidad y sustento para los hombres.
Yule es la fiesta de la Luz, celebración que podemos encontrar en muchas otras culturas donde se da culto al Sol, desde las celebraciones de la antigua Roma del Sol Invictus, hasta en la Grecia clásica donde se conmemoraba la victoria de Kronos en sus luchas contra los Titanes, y también en la tradición cristiana, donde la Navidad es la luz del mundo; la llegada del dios Sol unida a la llegada de Jesús Cristo, luz de la tierra, hace muy cercanas estas divinidades solares, en comunidad entre sí gracias a la grande fuerza de la luz capaz de controlar los ciclos de la naturaleza en la sucesión de las estaciones y de las cosechas.
Es este un delicado momento espiritual, un período de tiempo con significado íntimo y profundo, donde el renacer de la luz nos lleva a mirar nuestro interior, deseando un nuevo crecimiento personal y también del mundo exterior.
Pasado el momento de reposo, que nos ha llevado a la meditación, después de hacer balance a veces complicados por nuestras acciones y suspender toda actividad externa, ahora, con el renovado Sol, ha llegado el tiempo de despertar y abrirse al nuevo mundo que viene, al crecimiento propio y a la conciencia, a la capacidad de generar nuevas oportunidades, materiales y espirituales, en esta nueva luz. Por eso ahora las celebraciones toman un nuevo significado, la fiesta expresa nuevas facetas y ricos matices: el fuego, símbolo de este período, viene representado por las numerosas velas encendidas en las casas y al aire libre por el fuego de las fogatas; se enciende la madera de Navidad- representación del árbol de la vida- un trozo de madera muy grande que arderá en las chimeneas hasta los primeros días de enero, cuya ceniza se esparcirá luego en los campos como garantía por una buena cosecha.
Los árboles, símbolo de suerte para las familias y de fecundidad para el año que viene, se llevan hasta dentro de las casas para así dar la posibilidad a los espíritu de los bosques de disfrutar del calor de las estancias, al abrigo del duro frio invernal; se cuelgan pequeños sonajeros para saber si los espíritus están presentes o no, y trozos de comida, para que ellos puedan comer en este período.
Árboles frutales y de hojas perennes viene embellecidos y adornados, respetados por que representan la continuidad de la vida a pesar de la oscuridad y el frio invierno.
Se arreglan cestas y guirnaldas, representación de la Rueda que gira constantemente sin fin indicando la misma esencia de la vida, compuestas por frutas y hojas: las naranjas y las manzanas símbolos del sol, las pequeñas ramas la inmortalidad, el muérdago, el acebo y la hiedra decoran el interior y el exterior de las casas.










Lak´es a la kim

La Espiral Simple.
Es uno de los símbolos mas antiguos que existen en la cultura celta. Simboliza el concepto de crecimiento, fuerza vital, expansión y reencarnación utilizándose como representación del tiempo y el del movimiento de las estrellas llegándose a usar incluso en primitivos calendarios sorprendentemente exactos para la época.
Éste símbolo también era usado para representar al Sol en su máxima expresión, llegando a referirse en ocasiones a eclipses solares. Para los Celtas este símbolo no tenía ni principio ni final, lo que significaba que un ciclo comenzaba cuando otro terminaba, simbolizando de ésta manera, la vida eterna, razón por la cuál era muy frecuente su presencia en túmulos funerarios.
No es casualidad entonces que los Celtas representaran a las estrellas en formas de espirales alrededor de un mismo núcleo ( lo que para ellos era el emplazamiento del cielo ), formando una trayectoria espiral en la cuál las almas ascendían hacia su vida futura. Es curioso que éste símbolo también aparezca en otras culturas como la Hindú, Aztecas, Mayas e Incas … representando diferentes conceptos según la civilización.
Una espiral hacia la derecha, es decir, girando en el sentido de las agujas del reloj, simboliza el Sol de Invierno que se encoge. Se dice que éste tipo de espiral era usado para invocar al elemento del agua o señalizar fuentes potables y era símbolo de buena suerte ya que representaba el equilibrio, y la armonía del Sol con La Tierra.
 
 
Lak´es a la kim

Los druidas



Los druidas se presentan a menudo como sacerdotes de la religión celta, pero su papel envolvía muchos aspectos más. Los druidas formaban una clase social independiente, representando la clase intelectual de la sociedad. Aunque también desempeñaban funciones religiosas, no se limitaban a ellas. Eran entre otros bardos, médicos, astrónomos, filósofos y magos.
Sin embargo, se pueden diferenciar tres funciones entre los druidas, aunque la separación a veces no era muy clara y ciertos autores se muestran escépticos:

Los "Druids", que enseñaban el arte de la guerra y que disponían de poderes mágicos
Los "Bairds" o bardos, que eran responsables de la tradición oral, y
Los "Filidhs" o videntes que predecían el futuro.

También hay que distinguir entre los druidas celtas (hasta el final de las culturas celtas independientes, coincidiendo aproximadamente con el comienzo de la Edad Media y los druidas modernos. Los primeros se hundían sin dejar testimonio escrito. Los últimos se desarrollaron en Gales e Irlanda según conceptos de la Edad Moderna y unen tradiciones con ideas actuales, nacionalismos y romanticismos.

No se conocen escritos directos de druidas de la antigüedad, ya que, al parecer, los druidas pasaban su saber sólo por tradición oral a sus alumnos. Existen algunos textos de la baja Edad Media de Gales, Irlanda y Escocia que se relacionan con tradiciones de los druidas. Sin embargo, se trata habitualmente de textos mitológicos que ya tienen una cierta influencia cristiana y que sólo admiten unas conclusiones limitadas sobre los druidas de la antigüedad.

De Plinio el Viejo sabemos de los druidas vestidos de blanco que cortaban el muérdago con hoz de oro; además nos habla de sacrificios taurinos presididos por druidas. El muérdago entre los druidas era una planta sacra. Aunque a menudo se atribuye a este sentido sus propiedades medicinales, es poco probable que sea la razón única. Más verosimil es que se deba a que el muérdago está aún verde en invierno cuando el resto del árbol parece sin vida. Hay otras fuentes que dicen que esto se debe a que crece sin tocar el suelo, y por eso se lo recogía en una tela blanca.

Ya anteriormente Julio César mencionaba a los druidas en su "De Bello Gallico". Estas referencias tienen ciertos paralelismos con relatos de Posidonio (135 - 51 adC), quien nos da una imagen idealizada helenística del druida como filósofo. Hay que ver los relatos de César, como los de los demás autores, con un cierto escepticismo, ya que eran ajenos a esta cultura.

Con la conquista de los países celtas (Iberia, Galia, Britania) por parte del Imperio Romano vanecía la influencia de los druidas. Un último bastión era la isla Anglesey (Ynys Mon) situada al norte de Gales, que fue destruida por los romanos en 60 dC. Los últimos relatos de la Irlanda de la baja Edad Media ya muestran influencia cristiana y diabolizan a los druidas como enemigos de la Iglesia católica.

A menudo se habla también de mujeres druida pensando, por ejemplo, en Mebd de Connacht o Ceridwen. De Ceridwen hay una leyenda donde ella prepara en un cáliz que puede verse como el prototipo del Santo Grial, una pócima que da sabiduría infinita sobre el pasado, el presente y el futuro. Preparó el potingue para su hijo Affagdu (= oscuridad absoluta) para compensar el poco agrado físico que tenía. No obstante, su ayudante tomó tres gotas de la bebida. Para escapar de su ira huyó y se escondió adoptando diversas formas. Finalmente tomó la forma de un grano de trigo que fue tragado por Ceridwen. De esto Cerdiwen se quedó embarazada y dio a luz a otro hijo, Taliesin, quien está visto hoy en día como el prototipo de todos los druidas. Esta leyenda confirma que existían druidas femeninos y que su rango no era necesariamente inferior al de los hombres.

De todos los relatos conjuntos se forma la imagen del druida como persona culta en una posición socialmente destacada. También era responsable de los sacrificios religiosos y se le veía como mediador entre los hombres y los dioses. Al mismo tiempo era juez, profesor y se ocupaba de la historia y de la civilización de las culturas celtas.

Asimismo el bardo celta tenía una posición destacada, aunque no se puede confirmar que druidas y bardos eran rangos diferentes en la misma organización.

Los druidas no tenían templos de culto erigidos en piedra. Probablemente disponían de edificios de madera que no han pasado a nuestros días. Según las fuentes originales, a menudo celebraban sus ritos en claros en los bosques cercanos a manantiales o pozos naturales.

Plinio relata uno de sus rituales: "Tras haber preparado los sacrificios y los banquetes bajo los árboles, traen dos toros blancos cuyos cuernos han sido vendados. Con su túnica blanca un druida sube al árbol para cortar el muérdago con su hoz de oro, otros vestidos de la misma manera lo reciben. Después matan a los animales del sacrificio y rezan para que el dios les recompense esta ofrenda con sus dones".También hay relatos (en parte dudosos) de sacrificios humanos.

Los últimos druidas se convirtieron al cristianismo (los fili), al igual que toda la clase dirigente de Irlanda. Estos conversos convivieron con los paganos hasta que sometieron a estos últimos a una persecución. De esta forma, la Iglesia Irlandesa conservó muchas de las tradiciones celtas.
"Los druidas son el poder sabio y soberano en toda la celtia. Todos los asuntos del estado están sujetos a su oficio, y gobiernan con mano de hierro. Los sacerdotes derivan su poder de lo sobre natural." Diudurus Siculus.

"Los druidas estaban considerados con mucho honor, y tenían poder en la guerra y en la paz" Posidonius.

"Los druidas pueden detener una guerra con tan solo alzar sus brazos en el campo de batalla" Strabo.

"Los druidas celebran a sus héroes, verdaderos y míticos, con cantos alabanzas, y cuentos. Ellos creen en la resurrección, y comparten las enseñanzas pitagóricas sobre todo en la búsqueda por explicar los altos misterios de la naturaleza" Ammianus.

"Los druidas tienen un jefe entre ellos que cuando muere, es reemplazado por el mas alto en honor, o por voto, y en algunos casos por competencia". Caractatus.

"Ellos imparten enseñanzas cósmicas". César

Lak´es a la kim

La filosofía celta, también conocida por el nombre de Senistrognata (“costumbres ancestrales” en protocéltico), es la reconstrucción de las diversas practicas y creencias religiosas de los pueblos considerados célticos. El Celtismo bebe de la historia, la arqueología y otras fuentes como el folklore y la lingüística para reconstruir lo más fielmente posible las creencias de los antiguos celtas.
Historia del reconstruccionismo celta
Los reconstruccionistas celtas buscan recuperar las creencias de los diversos pueblos célticos. A pesar de ello, no implica que la recuperación se enfoque desde un punto de vista pancéltico, sino que cada grupo reconstruccionista centra su estudio en un pueblo céltico en concreto y en una zona geográfica determinada.
Los celtas eran pueblos indoeuropeos con un origen común que se sitúa en la cultura de Hallstatt (llamada así por la ciudad austriaca donde hay los primeros restos celtas) y que tuvo su máxima expansión y gloria en el periodo de La Tène, en el siglo VI a.C., en plena Edad de Hierro. Los celtas se expandieron por casi todo Europa: los actuales territorios de Francia, Irlanda, Bélgica, Suiza, norte de Italia, oeste de la península ibérica, Gran Bretaña, Alemania, Bohemia, la península de Anatolia (Asia menor), así como el este y centro de Rumanía.
Todos los grupos célticos tenían unas características culturales comunes y unas lenguas de origen común y muchos de ellos mantuvieron contacto a lo largo de la historia.
Las creencias de los celtas:
Cosmología
La mayoría de creencias celtas tienen en común la división trina del mundo: el reino del cielo, el de la tierra y el del mar o el Inframundo.
Esta creencia trina es compartida con otros pueblos indoeuropeos. Los celtas creían que los dioses y espíritus y habitaban en todos ellos, y que esos tres reinos estaban en una constante conexión que, en determinadas fechas y festividades del año, se hacía más cercana.
Dioses y espíritus
Como las diversas religiones paganas, los celtas sacralizaron la naturaleza y adoraron a los dioses y espíritus que en ella vieron. Todos los pueblos celtas eran politeístas, creían en diversos dioses y diosas. Algunos de estos dioses eran comunes a casi todos los pueblos celtas, como Lug o Epona, y otros, sin embargo, eran dioses locales de un culto muy reducido geográficamente. Nos han llegado cientos de nombres de deidades célticas, pero debido a que mucha de esta información nos ha llegado fragmentada resulta imposible conocerlos a todos a fondo. Los pueblos celtas también eran animistas, por lo que existían multitud de cultos en torno a árboles, animales, fuentes, ríos y otros elementos naturales.
El más allá
"Muchas culturas célticas comparten la idea de la isla de los Bienaventurados, un lugar donde siempre hay luz, no hay escasez de nada, siempre se ríe y se baila rodeado de hermosas mujeres y comida en abundancia. Otros pueblos también tienen la creencia de que el alma puede acompañar a los dioses en el más allá si esta ha sido honorable. También existe la creencia de la reencarnación compartida por muchos reconstruccionistas celtas debido a las pruebas que de ello existen entre los celtas.
Entre los celtas, así como entre otros pueblos paganos, existe una importante reverencia hacia los espíritus de los ancestros y los muertos, siendo estos honrados y recordados durante todo el año e incluso celebrando su memoria en una fecha especial que es Samhain.
Festividades
Los celtas tenían una visión cíclica del tiempo y los reconstruccionistas celtas recuperan y celebran esa visión de sus antepasados. Los pueblos célticos tenían cuatro fiestas tradicionales que son celebradas por todos los celtistas:
• Samhain (31 de octubre – 1 de noviembre) – Fiestas de los antepasados y el comienzo de la época oscura del año y el invierno.
• Imbolc (1 de febrero) – Fiesta de la leche y el renacimiento de la tierra.
• Beltaine (1 de mayo) – Fiesta de la fertilidad y del inicio del verano. Comienzo de la época luminosa.
• Lughnassad (1 de agosto) – Fiesta de la celebración de la primera cosecha.
Además de estas cuatro fechas tradicionales hay celtistas que incluyen la celebración de los solsticios y equinoccios

Lak´es a la Kim

Los celtas y su religión.


La religión celta es politeísta. Asigna una divinidad en particular a cada clan, río, bosque o lugar sagrado. Sin embargo, existe además la creencia en una Fuerza Vital (el Awen) que abarca a todas las cosas vivientes y no vivientes. Nuestra vida y la vida de quienes nos rodean (ser humano, pez, pájaro, plantas, árboles) adquieren por tanto un mismo valor y merecen el mismo respeto. Esto se refleja en el principio del Equilibrio: todo lo que se toma, debe ser devuelto. Esto n...o significa entregarse al vegetarianismo absoluto o dejar de comer ! Los celtas comían y bebían como todos nosotros; en nuestra vida diaria el principio del equilibrio se traduce en tomar sólo lo necesario. Lo que se quita, se le está quitando a alguien. El cazar por deporte va en contra de este principio. El tomar una vida por el sólo gusto de tomarla, genera un desequilibrio que se restablece tomando algo mas. El desperdicio, el consumismo, la generación exagerada de basuras terminan volviéndose en nuestra contra, tarde o temprano. La religión celta cree en el otro mundo y en la reencarnación: lo que hagamos ahora en detrimento de nuestro mundo, lo sufriremos ahora y en el futuro. Lo que hagamos para bien ahora, será para nuestro disfrute ahora y después ! Este punto de vista no incluye Cielo o Infierno. El Otro Mundo es sólo un estadio temporal. La muerte no nos aparta de nuestras obligaciones, sólo las pospone.

Lak´es a la kim