Meditacion: El equilibrio de dar y recibir.

Agotamos cuando nuestro amor es intenso pero mezquino, cuando ese amor quiere “todas las perdices”, no se contenta con la única perdiz, la necesaria y la suficiente. Pasa que abusamos de la gente, eso es agotarlos.
Agotamos a una persona cuando la tenemos prisionera de un afecto, cuando especulamos, cuando usamos la lógica del comerciante, cuando llevamos una libreta donde apuntamos todas sus faltas y luego vamos, como infames recaudadores, a cobrárselas.
Agotamos a una persona querida cuando nuestro querer está repleto de exigencias, cuando hemos hecho contratos, cuando estamos llenos de promesas incumplidas y cuando la volvemos a atar a una nueva promesa.
Agotamos cuando lo que amamos en el otro es el amor que nos tiene.
Quien ama, hace ofrendas y no exige.Un guerrero cuando ama se da, pero no da lo que no puede.
Lak´es a la kim
No hay comentarios:
Publicar un comentario