M u é r d a g o
Deshaciendo los Hechizos de Desamor.
Dentro de la Medicina Antigua Celta, las sacerdotisas druidas usaban la planta del Muérdago para sanar ciertas historias de amor que estaban como clavadas en el corazón y no le permitían a su portador abrirse a vivir el amor con sabiduría y comprensión.
Esta pena podía perseguir de por vidas sino se volvía hacia ella y se la escuchaba con atención.
El Muérdago posee esa medicina.
A través del sahúmo con esta planta puedes entrar en "tu pena de amor" y descubrir que lo único que hay en todo es Amor.
Y dejar que el espíritu amoroso y clarificador del Muérdago te revele su magia a su manera.
Su Medicina sabrá cómo sanarte.
Qué tienes que hacer?
Deja secar 20 hojas de muérdago, luego ponlas a quemar dentro de un recipiente con carbones, y prende 3 velas rojas mientras el aroma del muérdago invade tu casa.
Sólo haz una pausa...y en esa pausa la Vida podrá entrar y sanarte.
El amor sucederá.
Lak´es a la kim
Se trata de un proyecto creado para acercar a las personas una visión clara y generar un estado de conciencia que nos permita desarrollar nuestros propósitos en un marco de armonía, sentido común y libertad, a través de la psicoterapia.
domingo, 28 de febrero de 2016
miércoles, 24 de febrero de 2016
Ritual círculo sagrado :
BENDICIÓN DE UNO MISMO
Instrucciones:
Dedica unos minutos para reunir doce objetos o símbolos que creas te representan. Estas cosas pueden incluir tu agenda, las llaves del coche, tu objeto favorito que le perteneció a la abuela o un libro que compraste.
Siéntate en el piso, visualiza un círculo, ubícate al centro y coloca los objetos a tu alrededor. Detrás de ti pon tres cosas de tu infancia. Enfrente de ti, coloca tres nuevas cosas de tu vida; adquisiciones recientes, algo que evidencie nuevos intereses. A tu izquierda, coloca tres cosas relacionadas con los números, el pensamiento lógico, el orden, los negocios, el pensamiento racional, lógico e intelectual. A tu derecha, pon cosas asociadas con el arte, la creatividad, el confort y el lujo, los sentimientos, la parte religiosa o espiritual de tu vida, la belleza y la naturaleza.
Si puedes, distribúyelos uniformemente entre los cuatro lados. No te preocupes si no puedes y tu círculo termina desequilibrado.
Ahora enciende una vela rosa o verde y ponla delante de ti. Lea la siguiente bendición:
Me bendigo y a estas cosas a mi alrededor, que conforman el círculo de mi vida.
Me bendigo y bendigo a mi pasado.
Para bendecir mi pasado y estas cosas que me recuerdan épocas pasadas, me convierto en lo que soy ahora.
Bueno o malo, alegre o doloroso, mi pasado es una bendición, ya que me ha formado, me formó, me abrazó, me soltó, me llevó hasta el presente.
Bendigo al pasado que está en mí.
Me bendigo y bendigo a estas cosas colocadas mi izquierda y a mi derecha.
Bendigo mi presente, las dos mitades de lo que soy hoy.
Bendigo mi inteligencia y mis emociones y estas cosas que representan lo que vivo ahora.
Reconozco quién soy ahora. Izquierda y derecha, racional y espiritual, palabras e imágenes, austeridad y comodidad.
Uno ambas partes.
Mi presente me bendice, porque es como yo estoy en el mundo, cómo pienso y siento, cómo actúo y vivo.
Mi presente me separa del pasado, y me guía hacia el futuro.
Bendigo mi vida tal cual es hoy.
Me bendigo y a las cosas del porvenir.
Me bendigo y bendigo mis dudas, mis posibilidades, mi futuro.
Porque en bendición lo que es nuevo en mi vida me muevo hacia adelante lo que puede ser: desconocida, pero se muestra, pero impredecible asignada, el potencial para ser cumplida.
Mi futuro me espera, más de lo que soy me está esperando para renacer.
Bendigo mi vida tal cual es ahora, todos y cada uno de sus días.
Siéntate en silencio durante el tiempo que quieras, siente las energías de las cosas en el círculo de su vida. Contempla lo que has sido, lo que eres ahora, en quién te estás convirtiendo. Date cuenta de eres bendecido en esta vida, y que fuiste y serás bendecido en otras.
Al final, apaga la vela, pon todas tus cosas en su lugar y continúa con tu vida.
¡Recuerda que sólo tú puedes hacer que suceda!
Lak´es a la kim
BENDICIÓN DE UNO MISMO
Instrucciones:
Dedica unos minutos para reunir doce objetos o símbolos que creas te representan. Estas cosas pueden incluir tu agenda, las llaves del coche, tu objeto favorito que le perteneció a la abuela o un libro que compraste.
Siéntate en el piso, visualiza un círculo, ubícate al centro y coloca los objetos a tu alrededor. Detrás de ti pon tres cosas de tu infancia. Enfrente de ti, coloca tres nuevas cosas de tu vida; adquisiciones recientes, algo que evidencie nuevos intereses. A tu izquierda, coloca tres cosas relacionadas con los números, el pensamiento lógico, el orden, los negocios, el pensamiento racional, lógico e intelectual. A tu derecha, pon cosas asociadas con el arte, la creatividad, el confort y el lujo, los sentimientos, la parte religiosa o espiritual de tu vida, la belleza y la naturaleza.
Si puedes, distribúyelos uniformemente entre los cuatro lados. No te preocupes si no puedes y tu círculo termina desequilibrado.
Ahora enciende una vela rosa o verde y ponla delante de ti. Lea la siguiente bendición:
Me bendigo y a estas cosas a mi alrededor, que conforman el círculo de mi vida.
Me bendigo y bendigo a mi pasado.
Para bendecir mi pasado y estas cosas que me recuerdan épocas pasadas, me convierto en lo que soy ahora.
Bueno o malo, alegre o doloroso, mi pasado es una bendición, ya que me ha formado, me formó, me abrazó, me soltó, me llevó hasta el presente.
Bendigo al pasado que está en mí.
Me bendigo y bendigo a estas cosas colocadas mi izquierda y a mi derecha.
Bendigo mi presente, las dos mitades de lo que soy hoy.
Bendigo mi inteligencia y mis emociones y estas cosas que representan lo que vivo ahora.
Reconozco quién soy ahora. Izquierda y derecha, racional y espiritual, palabras e imágenes, austeridad y comodidad.
Uno ambas partes.
Mi presente me bendice, porque es como yo estoy en el mundo, cómo pienso y siento, cómo actúo y vivo.
Mi presente me separa del pasado, y me guía hacia el futuro.
Bendigo mi vida tal cual es hoy.
Me bendigo y a las cosas del porvenir.
Me bendigo y bendigo mis dudas, mis posibilidades, mi futuro.
Porque en bendición lo que es nuevo en mi vida me muevo hacia adelante lo que puede ser: desconocida, pero se muestra, pero impredecible asignada, el potencial para ser cumplida.
Mi futuro me espera, más de lo que soy me está esperando para renacer.
Bendigo mi vida tal cual es ahora, todos y cada uno de sus días.
Siéntate en silencio durante el tiempo que quieras, siente las energías de las cosas en el círculo de su vida. Contempla lo que has sido, lo que eres ahora, en quién te estás convirtiendo. Date cuenta de eres bendecido en esta vida, y que fuiste y serás bendecido en otras.
Al final, apaga la vela, pon todas tus cosas en su lugar y continúa con tu vida.
¡Recuerda que sólo tú puedes hacer que suceda!
Lak´es a la kim
MEDITACIÓN DE LA LUNA LLENA
RECOMENDACIONES
Vestidos de blanco, si se puede.
Si la meditación no se realiza al aire libre preparar un altar en el que deben estar presentes los cuatro elementos: Tierra, Agua, Aire y Fuego.
Una vela blanca encendida delante de cada uno y otra en el centro del círculo.
Que se coloquen en el interior del círculo aquellas personas que no están acostumbradas a este tipo de meditación.
Al darse las manos, colocar la izquierda hacia arriba (entrada) y la derecha hacia abajo (salida).
QUÉ HAY QUE TRAER:
Una vela blanca.
Un cuarzo de cualquier tipo, que nos acompañará durante todo el ciclo, hasta que lo entreguemos a la Tierra el 20 de julio de 2016.
PROPÓSITO
LA LEALTAD
CICLO: LOS VALORES DE LA UNIDAD
La lealtad es un valor que me impulsa avanzar en unidad con mi corazón, confiando en mí sin traicionarme. Creo en mí y me sostengo sobre mi propio eje. Avanzo y continúo, a pesar del temporal. Creo en mí, incluso cuando los demás no están de acuerdo con mis creencias o con mi manera de actuar. La lealtad a mí mismo implica que no dejo de ser mi mejor amigo, nunca.
Para eso escucho con humildad la opinión ajena, pero sin permitir que esa opinión me hunda o me detenga. Humildad no es lo mismo que inseguridad. Humildad es la actitud de evolución constante que me lleva observarme, para darme cuenta de cuándo es mi ego herido o mi ego controlador el que se impone y no, mi corazón. Es escuchar al otro con el corazón, para valorar si su opinión tiene algo que aportarme, pero sin permitir que esa opinión se convierta en mi verdad y, mucho menos, sin dejar que esa opinión me hunda o me limite. La lealtad hacia mí mismo me pide confianza en mí. La humildad me pide una actitud de observación interna.
La opinión de los demás puede servirme para darme cuenta y enmendar un error o reparar un daño, pero nunca debe hundirme en la desconfianza o en la incomprensión, porque debo ser yo mi mejor amigo, la persona que siempre estará ahí para abrazarme y entregarme amor.
La lealtad implica confianza y seguridad y, a veces, tomar decisiones que me apartan de otras personas. Cuando eso sucede debo mantenerme en contacto con mi corazón, para que sea el alma la que guíe el proceso y mi mente no se quede atrapada en el dolor, la sensación de injusticia o en la incomprensión. A la mente le resulta muy fácil jugar a ese juego. Por eso es importante que siga en contacto con mi alma, porque ella comprende, respeta y reconoce la luz en cada corazón. Ella me ayudará a mantenerme fiel a mí mismo, a pesar de la incomprensión ajena, a no perder el equilibrio, a seguir confiando en mí. Así, conectado con mi propia luz interna, podré ser fiel a los demás, emitir lealtad con mis pensamientos, actos y palabras, que estarán destinados a comprender, respetar y amar todo proceso humano y no, a juzgar, criticar o reprochar, ni siquiera internamente.
Cuando me mantengo fiel a mí mismo puedo ser fiel a los demás. Cuando soy leal a mi alma, la duda y la inseguridad se apartan de mí. Entonces, nada me tumba, ni me desequilibra, porque soy yo el eje fuerte que sostiene cualquier incomprensión, cualquier dolor. No puedo ser leal a otros si antes no soy leal a mí.
PREPARACIÓN
Cierra los ojos y disponte a relajarte.
PAUSA
Realiza tres respiraciones profundas
PAUSA (20 segundos)
Siente el hilo de luz que conecta tu alma, desde el centro de tu pecho,
con la Fuente y con el corazón de la Tierra.
Repite interiormente:Yo soy uno en mí.Siente cómo se fusionan tu mente y tu corazón.
Yo soy uno con todos los seres que habitan en este planeta. Fusiónate con la Tierra.
Yo soy uno con el universo. Fusiónate con él.Siente cada parte de este decreto como una realidad.
Ahora imagina que desciende desde la Fuente un baño de luz violeta a tu alrededor.
Es como un tubo de luz violeta que te envuelve por completo,
que pasa a través de ti, hasta alcanzar el corazón de la Tierra.
Continúa inhalando y exhalando e imagina que, con cada respiración,
vas liberándote de pensamientos y emociones que te apartan de tu equilibrio interior.
Esa luz violeta los absorbe y los convierte en luz.
Chispas de luz violeta que van descendiendo por ese tubo de luz hasta el corazón de la Tierra.
Un tubo de luz que se amplía hasta abarcar toda tu aura.
Todo tu campo energético queda ahora bañado por luz violeta,
desde la Fuente hasta el corazón de la Tierra.
Siente la liberación que esta luz te ofrece.Observa cómo cualquier rastro de densidad se convierte en luz y desciende hacia el corazón de Gaia.
Ella lo recibe con amorPy te agradece tu ofrenda.
La luz violeta te ayuda a elevar tu vibración,a equilibrarte, a transformar tu energía en pura luz,luz que la Tierra recibe y baña con su propia luz, con su amor infinito.
Un amor que ahora te entrega para que sientas la unidad con ella.
Siente el abrazo de la Tierra llegando a ti, en este momento,
pasando por la parte inferior de tu cuerpo y ascendiendo lentamente hasta tu corazón.
En tu corazón despierta la llamada.Gaia te anima a ser tú mismo, el ser de luz que eres en verdad
y a caminar sobre este planeta con seguridad y confianza.
La Fuente quiere unirse a este reencuentro
y te entrega ahora un baño de luz blanca brillante,
que va pasando desde la parte superior de tu cuerpo hasta tu corazón.Y a través de ti al interior de la Tierra.Siente la llamada de la Fuente, de la luz original de la que un día partiste,
impulsándote para que seas tú mismo, con seguridad y confianza en ti,para que permitas que el alma sabia y luminosa que llevas dentro pueda manifestarse en el mundo.
Luz y materia, materia y luz. Todo forma parte del Uno.
Siéntelo como una certeza en tu corazón.Y envuélvete así en la frecuencia de unidad, que es la energía de la Nueva Tierra.
Permite que tu alma se expanda ahora, inmersa en esa frecuencia, desde el centro de tu pecho.
Deja que tu propia luz te abarque por completo.
Siente la paz que se origina en contacto con el ser de luz que habita en ti.
Esa luz es inmensamente sabia,
recuerda quién eres y para qué has venido.
Permítele que te lo muestre.
Deja que tu alma te enseñe cuál es el camino que tú mismo anhelaste transitar antes de nacer.
¿Quien viniste a ser?¿Para que estás aquí?
Date cuenta de cómo ese camino está relacionado con tus anhelos más profundos,
con eso que siempre quisiste hacer y, tal vez, no te atreviste.
Concédete el regalo de imaginar cómo sería.
¿Cómo sería si te atrevieras a avanzar en esa dirección,
la que te sugiere tu alma, con seguridad y confianza?
Percibe cómo te sientes al avanzar hacia ahí.
Siente cómo se apartan de ti la tristeza,la apatía o cualquier otra emoción que te impida vibrar en la alegría.
Cuando avanzas en la dirección que te pide tu alma recuperas la plenitud en tu interior.
Y entonces te sientes lleno de ti mismo y lleno de vida.
¿Comprendes por qué es importante que, en primer lugar, seas leal a ti?
Cuando eliges palabras y acciones que te apartan de tu sentir, del mensaje de tu alma,te traicionas sin querer.Entonces se genera un pequeño enfado en tu interior.
Un enfado que va creciendo con el tiempo,mientras permaneces en desconexión interna,
dejando de escuchar a la voz de tu corazón,para hacerle caso a otras directrices, que nada tienen que ver con tu propósito de vida,ni con tu conexión con Dios.
Dios se encuentra en tu interior. Es tu alma.
Tu alma es una parte de la gran luz infinita que todo lo creó.
Dios te guía constantemente, desde el corazón.Eres tú el ser más sabio del mundo para guiar tu propia vida.Sólo tu propia vida; no, la de los demás.
La lealtad a ti mismo te convierte en tu mejor amigo.
Mírate así. Imagínate frente a ti como otro yo que te mira a los ojos directamente.
Abrázate con amor.
Ofrécete consuelo, si lo consideras necesario.Ofrécete comprensión.ofrécete amor.
Mírate a los ojos y dite cuánto confías en ti.Observa la luz que brilla en el centro de tu pecho,
en el centro de ese otro yo que eres tú.Y date cuenta de tu inmensa belleza interna,de tu gran fortaleza,del plan de vida tan hermoso que viniste a cumplir.
Eres inmensamente luminoso.
No puede estar equivocado lo que emerge de tu luz.
Avanza en unidad contigo mismo,
haciendo caso de lo que te pide el corazóny verás como pronto se equilibra tu vida
y vuelves a vibrar plenamente en el amor.
Cuando actúas con lealtad hacia ti mismo puedes actuar con lealtad hacia los demás.
Esa lealtad no implica que dejes de ser tú.Y, mucho menos, que dejes de escuchar la llamada de tu alma.La lealtad al otro implica respeto, serenidad y amor.
Llevar a cabo las decisiones que, tal vez, resulten dolorosas,desde el corazón, apartándote de la tendencia a juzgar o a criticar,
porque eso causa heridas en el otro y probablemente en ti.
PAUSA (10 segundos)Si existe en tu vida una situación como ésta
proyecta la imagen de esa persona ahora, frente a ti.
Siente la luz de tu alma brillando plenamente,en el centro de tu pecho y a tu alrededor, antes de hablar.Y en conexión con ella expresa tu verdad,sin acusar,sólo desde tu sentir.
Con amor y con respeto.Explícale por qué necesitas ser leal a ti.
Siente cómo regresa a ti toda tu energía,toda la energía que quedó estancada en esa situación.
Si así lo deseas puedes disolver ahora con tu mano los cordones energéticos que te ataban a esa situación que te impedía ser tú, que te impedía ser leal a ti.
Hazlo con amor.Una espiral de luz arco iris te envuelve.
Y te ayuda a sostener esta decisión:Voy a ser leal a mí mismo, a mi corazón.Voy a caminar sobre la Tierra con confianza en mí,tomando los obstáculos como pruebas de evolución,
respetando cada proceso humano, sin perderme en la desconexión.
Siendo yo mismo y permitiendo al otro ser quien decide ser.
La luz arcoíris te envuelve y te impregna.restableciendo el equilibrio pleno en tu interior.
Un arcoíris surge del centro de tu pecho.Va directo hacia el centro de este círculo.
Para crear en unidad una gran esfera de luz arcoíris, que ayude a recordar.
En el interior de esa esfera se encuentra ese bebé,el que somos todos, la nueva humanidad,
que ya se encuentra en su segundo mes de crecimiento.Imagínatelo en el centro del círculo, inmerso en esa esfera de luz arco iris grandiosa.Deja que tu corazón le muestre que la lealtad a sí mismo es un valor necesario en su camino,para seguir en contacto con su propio corazón
y avanzar de la mano de su alma.
Nos unimos desde aquí a todas las esferas de luz arcoíris
que han creado los demás círculos en la distancia.
Y también a las esferas que han creado las personas que hoy se han unido en solitario.
Con la intención nos fusionamos todos en una gran esfera de luz arcoíris,
que envuelve a ese nuevo ser humano, que aún es un bebé.
Y juntos, como uno, no se expandimos por toda la Tierra.
Luz arcoíris derramándose ya sobre el planeta,
para ayudar a recordar que la voz del alma es el único camino que nos conecta con el amor. PAUSA
Luz arcoíris que ya envuelve a la Tierra.Que emite sin cesar el siguiente mensaje, para todos los que quieran escuchar:
Hermano, hermana, mira la luz que hay en tu corazón,
confía en ella y recupera la paz.Conecta con la alegría a diario,
porque eso te permitirá avanzar en unidad con tu corazón.Hermano, hermana, recuerda que la lealtad a ti mismo es el primer paso del camino,la base sobre la que debes avanzar para sentirte pleno y completo,para encontrar sentido en tu vida, a todo lo que te rodea y a ti mismo.
Hermano, hermana, escucha la voz de tu alma y hazle caso.
Recupera la unidad en tu interior
y proyéctala en cada uno de tus pensamientos, actos y palabras,
para que el mundo se vuelva a un lugar más grato, a partir de ti.
Esta Red de Luz que, entre todos, hemos creado continuará activa de manera permanente alrededor de la Tierra, para ayudarnos a todos a recordar. La hemos creado en unidad y por eso es infinita.
Damos las gracias a todos los Seres de Luz que voluntariamente nos han acompañado para realizar esta meditación.
A la Madre Tierra y a la Fuente, por aportarnos su luz e impulsarnos con amor.
A todos los asistentes, en presencia o en la distancia, por colaborar en unidad.
Coloca tus manos sobre la Tierra y solicítale que absorba de ti toda la energía que tu cuerpo físico no sea capaz de sostener
Lak´es a la kim
20 CONSEJOS DE LOS ANCESTROS...
1. Levántate con el sol para orar. Ora sola(o). Ora frecuentemente. El Gran Espíritu oirá, ciertamente, si le hablas.
2. Sé tolerante con aquellos que han perdido el camino. La ignorancia, la presunción, la ira, los celos y la avaricia (codicia), provienen de un alma perdida. Ora para que ellos encuentren guía.
3. Búscate a ti mismo, por tus propios medios. No permitas que otros hagan tu camino por ti. Es tu senda, y sólo tuya. Otros pueden caminar contigo, pero nadie puede hacer tu camino (o caminar tu senda) por ti.
4. Trata a los huéspedes en tu casa con mucha consideración. Sírveles la mejor comida, dales la mejor cama y trátalos con respeto y honor.
5. No tomes lo que no es tuyo, sea de una persona, una comunidad, de la selva o de una cultura. No fue dado ni ganado. No es tuyo.
6. Respeta todas las cosas que están sobre esta tierra, sean personas animales o plantas.
7. Honra los pensamientos, deseos y palabras de todas las personas. Nunca los irrumpas, ni te burles de ellos, ni los imites de manera grosera.Permite a cada persona el derecho a su expresión personal.
8. Nunca hables de los demás de mala manera. La energía negativa que pones en el universo se multiplicará cuando retorne a ti.
9. Todas las personas comenten errores. Y todos los errores pueden ser perdonados.
10. Malos pensamientos causan enfermedad a la mente, al cuerpo y al espíritu. Practica el optimismo.
11. La naturaleza no es PARA nosotros. Es PARTE de nosotros. Ella es parte de tu familia del mundo.
12. Los niños son las semillas de nuestro futuro. Siembra amor en sus corazones y riégalos con sabiduría y lecciones de vida. Cuando crezcan, dales espacio para crecer.
13. Evita herir los corazones de los demás. El veneno de su sufrimiento retornará a ti.
14. Sé verdadero (veraz) todo el tiempo. La honestidad es la prueba de la voluntad de uno en este universo.
15. Consérvate balanceado. Tu persona Mental, tu persona Espiritual, tu persona Emocional, y tu persona Física: todas tienen la necesidad de ser fuerte, puras y saludables.
--Ejercita al cuerpo para fortalecer la mente.
--Crece mucho espiritualmente para curar enfermedades emocionales.
16. Haz decisiones conscientes acerca de quién serás y acerca de cómo reaccionarás. Sé responsable por tus propios actos.
17. Respeta la privacidad y el espacio personal de los demás. No toques la propiedad personal de los demás, especialmente los objetos sagrados y los objetos religiosos. Esto está prohibido.
18. Sé verdadero ante ti mismo primero que todo. No puedes nutrir y ayudar a otros si no puedes nutrirte y ayudarte a ti mismo primero.
19. Respeta las creencias religiosas de los demás. No impongas en los demás tus propias creencias.
20. Comparte tu buena fortuna con los demás. Participa en la caridad.
Lak´es a la kim
miércoles, 17 de febrero de 2016
Las relaciones:
La relación sólo tiene un verdadero significado cuando es un proceso de conocimiento propio, cuando uno se descubre a sí mismo en la acción misma de la relación. Pero la mayoría no queremos descubrir lo que somos en la relación, todo lo contrario, utilizamos la relación como medio para ocultar nuestra propia insuficiencia, nuestros propios problemas, nuestra propia inseguridad. Así es como la relación se convierte en una mera actividad y movimiento. No sé si han advertido que la relación es dolorosa, y mientras no sea un proceso revelador en el cual uno se descubre a sí mismo, la relación será un simple medio de evasión de uno mismo.
Krishnamurti
La relación sólo tiene un verdadero significado cuando es un proceso de conocimiento propio, cuando uno se descubre a sí mismo en la acción misma de la relación. Pero la mayoría no queremos descubrir lo que somos en la relación, todo lo contrario, utilizamos la relación como medio para ocultar nuestra propia insuficiencia, nuestros propios problemas, nuestra propia inseguridad. Así es como la relación se convierte en una mera actividad y movimiento. No sé si han advertido que la relación es dolorosa, y mientras no sea un proceso revelador en el cual uno se descubre a sí mismo, la relación será un simple medio de evasión de uno mismo.
Krishnamurti
martes, 16 de febrero de 2016
El roble en la tracición celta. Este árbol es considerado por los celtas como un almacén de la sabiduría encarnada en su fuerza imponente. Los celtas observaron el crecimiento masivo de la encina y el espacio impresionante que ocupaba, por lo cual lo tomaron como una señal que debía ser honrado por su resistencia y noble presencia.
De hecho las hojas de roble representaban un signo de estatus especial entre los celtas (así como también para los antiguos griegos y romanos).
Los Druidas llamaban al roble con el nombre “Duir”, cuya traducción es “puerta” y la tradición indica que los celtas espiritualmente avanzados, a través de este mágico árbol, tendrían acceso a los planos etéreos de pensamiento superior que encontraba su puerta de acceso en el roble.
Su atracción a los rayos, su tamaño y longevidad hacen del roble un poderoso símbolo de la vida. El roble representa en sí una leyenda viva que hace referencia a todo lo que es verdad, sano, estable y noble.
Lak´es a la kim
De hecho las hojas de roble representaban un signo de estatus especial entre los celtas (así como también para los antiguos griegos y romanos).
Los Druidas llamaban al roble con el nombre “Duir”, cuya traducción es “puerta” y la tradición indica que los celtas espiritualmente avanzados, a través de este mágico árbol, tendrían acceso a los planos etéreos de pensamiento superior que encontraba su puerta de acceso en el roble.
Su atracción a los rayos, su tamaño y longevidad hacen del roble un poderoso símbolo de la vida. El roble representa en sí una leyenda viva que hace referencia a todo lo que es verdad, sano, estable y noble.
Lak´es a la kim
jueves, 11 de febrero de 2016
Arquetipos
Los arquetipos son principios organizadores del Universo. Ellos han sido plantados como semillas en cada uno de tus chakras. Es importante recordar que los has recibido como semillas, es decir, son puro potencial y será tu relación con ellos la que los hará crecer y convertirse en fuerzas poderosas que transformarán tus chakras con nueva información. Es por eso que nosotros hacemos ceremonias con fuego, para hacer crecer estas semillas. A medida que estrechas la relación con tus arquetipos, su potencial se desarrollará a partir de tu propia experiencia y serán únicamente tuyos.
La Serpiente:
Cada uno de los animales arquetípicos exude una peculiaridad diferente de la energía. La Serpiente simboliza el conocimiento, la sexualidad y la sanación. Tal vez éste sea el arquetipo más universal, pues desde siempre la serpiente ha representado el poder sanador de la naturaleza. El símbolo de la medicina o “caduceo,” está formado por dos serpientes entrelazadas alrededor de una vara. La serpiente nos enseña a despojarnos de nuestro pasado de la misma forma en que ella muda su piel, para que podamos caminar con belleza sobre el vientre de la madre.
El Jaguar:
Mientras la serpiente representa el poder de la sanación, que es gradual y tiende a incrementarse, el jaguar simboliza la transformación repentina. Lo que perdura siempre está en constante cambio y renovación; pues lo que permanece sin cambiar, perece. Podemos transformar nuestros cuerpos para que sanen rápidamente y envejezcan con elegancia, encarnando las fuerzas representadas por el jaguar. Considera la metáfora de que tenemos nueve vidas como los gatos. Cuando llegamos al final de una de estas vidas (otros podrían llamarlos etapas o fases), es importante dar al viejo “yo” un entierro decente, y luego saltar como un jaguar hacia lo que nos estamos convirtiendo. De lo contrario, nos pasaremos los años intentando cambiar y cargando con ese antiguo ser que nunca pudo desarrollarse. El Jaguar nos enseña a ir más allá del miedo, la violencia y la muerte. Ella es la fuerza vital de la selva y es experta en los ciclos de la vida.
El Colibrí:
Representa el coraje necesario para embarcarse en un viaje épico, al igual que los colibríes migran sobre el Atlántico cada año desde Brasil a Canadá. Una vez tocados por las energías de este arquetipo, estamos impulsados a hacer nuestro propio viaje épico que eventualmente nos llevará de nuevo a la fuente, donde se generó nuestro espíritu. Cuando no tienes suficiente tiempo, dinero o habilidades para lo que estás intentando, el colibrí puede proporcionarte el valor y la orientación necesaria para que tengas éxito. El Colibrí sólo bebe del néctar de la vida y lo busca en las flores, no en la basura, sabiendo mantener la quietud incluso en movimiento. No fue concebido para grandes vuelos y aún así emprende y lleva a cabo un viaje que muchos consideran imposible.
El Cóndor o El Águila:
El Águila percibe todo el panorama de la vida sin quedar atrapado en los detalles. Las energías del águila nos ayudarán a encontrar la visión que guíe nuestras vidas. Los ojos del Cóndor ven hacia el pasado y el futuro, lo que nos ayuda a saber de dónde venimos, y en lo que nos estamos convirtiendo. El Águila nos permite elevarnos por encima de las batallas mundanas que ocupan nuestra vida y suelen consumir nuestra energía y atención. El Águila nos da alas para elevarnos por encima de las luchas triviales del día a día y nos enseña a volar en esas altas cumbres cercanas al Cielo. El Águila y el Cóndor representan el principio de auto-trasformación de la naturaleza. El Águila nos empuja fuera del nido para que forjemos nuestras propias alas y para que siempre podamos volar ala a ala con el Gran Espíritu.
Huáscar:
Señor de la vida, Señor de la muerte, el principio de la armonización del mundo Inferior, nuestro mundo interior. Él / ella es el renovador de la Tierra y nuestro aliado a la hora de renovar esos campos que hemos cultivado, los lugares que necesitan ser transformados. El don de Huáscar es promulgar en nosotros una relación armónica con nuestra sombra interior y lugares escondidos- nuestro subconsciente.
Quetzalcóatl:
Señor del alba, Dador del día, Estrella de la Mañana. Quetzal es una hermosa ave de la selva y Coatl es la serpiente emplumada representada en el “Caduceo” de la medicina occidental. Como organizador del mundo medio, cuando entablas una relación con Quetzalcóatl ya no será necesario que hagas micro gestiónes en tu vida.
Pachakuti:
Guardián de las posibilidades y del principio organizador del Mundo Superior o Celestial, Pachakuti encarna el concepto del tiempo circular, dando un paso fuera del tiempo lineal para que este se detenga y ponga orden divino, adelantando así el tiempo futuro.
EL CIELO Y LA TIERRA
La vida es un delicado equilibrio entre lo que cambia y lo que no. Los Guardianes de la Tierra creen que el CEL tiene tres partes. Cuando la gente muere, una parte de su esencia (el cambio) regresa a la Tierra, para que se reabsorba en la naturaleza y se convierta en unidad con toda la vida. Otra parte (el poder y la sabiduría) regresa a las montañas sagradas, y la tercera parte (lo incambiable) regresa al Sol. La Tierra es el principio receptivo y acogedor con el poder de cubrir y renovar. Al saludar a la Tierra reconocemos nuestra relación con todas las formas de vida, desde los árboles a los peces, las aves y las piedras, los de cuatro patas y los de dos patas. Al saludar a los Cielos reconocemos a nuestros hermanos y hermanas estrellas, y dedicamos nuestro esfuerzo de sanación al Gran Espíritu, el Creador de todo.
Lak´es a la kim
viernes, 5 de febrero de 2016
SER:
Lak´es a la kim
Me parece que hoy estaría muerta de no ser porque me derrumbé.
Desperté del sueño del amor. De repente, una nueva vida amaneció.
Una vida en la que mi trabajo no era salvar a los demás, rescatarlos de sí mismos, hacer desaparecer su dolor, su soledad, su decepción, su ira, su miedo, su ansiedad, sus tristezas. Una vida en la que yo ya no era esclavo de mi culpa. En la que mis sentimientos dejaron de ser un error, o signos de mi fracaso, reconociendo que se trataba de energías preciosas que simplemente querían moverse. Una vida en la que ya no tenía que sentirme avergonzado de ser yo mismo, En la que tenía el derecho de decir 'sí' y el derecho de decir 'no', y el derecho de no saber. El derecho de quedarme, y el derecho de retirarme.
El derecho de darme un espacio. El derecho de hablar con mi verdad. El derecho de decidir con quién paso mi tiempo. El derecho a mi fe. El derecho a mi propio corazón. En donde la bondad no significa castigarme y agotarme a mí mismo con el fin de salvar o sanar a los demás, sino amarme lo suficiente como para establecerme en mi propio poder y escuchar a los demás sin asumir su dolor como mío.
¡Hay un poder en la Presencia! Y estar dispuesto a sentir culpa, honrar la culpa; no adormecerla o actuar para evitarla.
Eso que envuelves (abrazas) tú, no puede envolverte a ti.
A veces, el abandonar el intento de salvar a la gente no es muy bien visto. Te reclaman. Dicen que eres malo, poco amable, un 'abandona-amigos'.
En lugar de contactarse con sus propios sentimientos de rechazo, tratan de hacerte sentir culpable. Te culpan de su infelicidad. Quieren de vuelta al 'viejo tú'; quieren su fantasía de ti.
No te quieren a ti; quieren el sueño.
La lección más liberadora que puedas llegar a aprender es esta: Nadie puede hacerte feliz. Y tú no eres responsable de la felicidad de nadie más.
Eres libre. La libertad es tu naturaleza, y siempre lo fue.
Así que, como el Sol, tú brilla. No esperes a que estén los demás para brillar, no necesitas una excusa para brillar, tú simplemente brilla.
No te sientas responsable por todos los Soles que aún no descubren su propio resplandor. Tú simplemente brilla. Enseña a través de tu ejemplo. Recorre tu camino con coraje. Y si los demás se incomodan por tu brillo, si te juzgan, si te atacan por no hacerlos el centro de tu universo, está bien. Ese es su trabajo. Ese es su camino. Deséales lo mejor.
Y cuando dejes de intentar salvar a los demás, cuando dejes de intentar ser la madre o el padre que nunca tuvieron, finalmente podrás amarlos.
Puedes estar presente, imperturbable.
Los puedes amar lo suficiente como para dejarlos ir. Porque el amor tiene la fragancia de la libertad.
Jeff Foster
martes, 2 de febrero de 2016
“CARTA DE GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ A GEORGE W. BUSH”
“¿Cómo se siente? ¿Cómo se siente ver que el horror estalla en tu patio y no en el living del vecino? ¿Cómo se siente el miedo apretando tu pecho, el pánico que provocan el ruido ensordecedor, las llamas sin control, los edificios que se derrumban, ese terrible olor que se mete hasta el fondo en los pulmones, los ojos de los inocentes que caminan cubiertos de sangre y polvo?
¿Cómo se vive por un día en tu propia casa la incertidumbre de lo que va a pasar? ¿Cómo se sale del estado de shock? En estado de shock caminaban el 6 de agosto de 1945 los sobrevivientes de Hiroshima. Nada quedaba en pie en la ciudad luego que el artillero norteamericano del Enola Gay dejara caer la bomba. En pocos segundos habían muerto 80. 000 hombres mujeres y niños. Otros 250. 000 morirían en los años siguientes a causa de las radiaciones. Pero ésa era una guerra lejana y ni siquiera existía la televisión.
¿Cómo se siente hoy el horror cuando las terribles imágenes de la televisión te dicen que lo ocurrido el fatídico 11 de septiembre no pasó en una tierra lejana sino en tu propia patria? Otro 11 de setiembre, pero de 28 años atrás, había muerto un presidente de nombre Salvador Allende resistiendo un golpe de Estado que tus gobernantes habían planeado. También fueron tiempos de horror, pero eso pasaba muy lejos de tu frontera, en una ignota republiqueta sudamericana. Las republiquetas estaban en tu patio trasero y nunca te preocupaste mucho cuando tus marines salían a sangre y fuego a imponer sus puntos de vista.
¿Sabías que entre 1824 y 1994 tu país llevó a cabo 73 invasiones a países de América Latina? Las víctimas fueron Puerto Rico, México, Nicaragua, Panamá, Haití, Colombia, Cuba, Honduras, República Dominicana, Islas Vírgenes, El Salvador, Guatemala y Granada.
Hace casi un siglo que tus gobernantes están en guerra. Desde el comienzo del siglo XX, casi no hubo una guerra en el mundo en que la gente de tu Pentágono no hubiera participado. Claro, las bombas siempre explotaron fuera de tu territorio, con excepción de Pearl Harbor cuando la aviación japonesa bombardeó la Séptima Flota en 1941. Pero siempre el horror estuvo lejos.
Cuando las Torres Gemelas se vinieron abajo en medio del polvo, cuando viste las imágenes por televisión o escuchaste los gritos porque estabas esa mañana en Manhattan, ¿pensaste por un segundo en lo que sintieron los campesinos de Vietnam durante muchos años? En Manhattan, la gente caía desde las alturas de los rascacielos como trágicas marionetas. En Vietnam, la gente daba alaridos porque el napalm seguía quemando la carne por mucho tiempo y la muerte era espantosa, tanto como las de quienes caían en un salto desesperado al vacío.
Tu aviación no dejó una fábrica en pie ni un puente sin destruir en Yugoslavia. En Irak fueron 500. 000 los muertos. Medio millón de almas se llevó la Operación Tormenta del Desierto… ¿Cuánta gente desangrada en lugares tan exóticos y lejanos como Vietnam, Irak, Irán, Afganistán, Libia, Angola, Somalia, Congo, Nicaragua, Dominicana, Camboya, Yugoslavia, Sudán, y una lista interminable? En todos esos lugares los proyectiles habían sido fabricados en factorías de tu país, y eran apuntados por tus muchachos, por gente pagada por tu Departamento de Estado, y sólo para que tu pudieras seguir gozando de la forma de vida americana.
Hace casi un siglo que tu país está en guerra con todo el mundo. Curiosamente, tus gobernantes lanzan los jinetes del Apocalipsis en nombre de la libertad y de la democracia. Pero debes saber que para muchos pueblos del mundo (en este planeta donde cada día mueren 24. 000 pobladores por hambre o enfermedades curables), Estados Unidos no representa la libertad, sino un enemigo lejano y terrible que sólo siembra guerra, hambre, miedo y destrucción. Siempre han sido conflictos bélicos lejanos para ti, pero para quienes viven allá es una dolorosa realidad cercana, una guerra donde los edificios se desploman bajo las bombas y donde esa gente encuentra una muerte horrible. Y las víctimas han sido, en el 90 por ciento, civiles, mujeres, ancianos, niños efectos colaterales.
¿Qué se siente cuando el horror golpea a tu puerta aunque sea por un sólo día? ¿Qué se piensa cuando las víctimas en Nueva York son secretarias, operadores de bolsa o empleados de limpieza que pagaban puntualmente sus impuestos y nunca mataron una mosca?
¿Cómo se siente el miedo? ¿Cómo se siente, yanqui, saber que la larga guerra finalmente el 11 de septiembre llegó a tu casa?
Lak´es a la kim
lunes, 1 de febrero de 2016
S e r e s
T r u e n o
"Hay mujeres y hombres que poseen un diseño energético especial, distinto a los demás humanos. Los Ancianos de los días sin Tiempo los llamaron "seres trueno".
Ellos nunca permanecerán demasiado tiempo en la vida de otras personas; pero paradójicamente lo harán por toda la eternidad.
Llegan a tu vida, la alumbran con intensidad, la penetran con ardor, la rompen y se van. Sembrando el misterio del Misterio en tu corazón. Lo tatúan en la sangre con Luz. O mejor dicho lo despiertan con su intensidad inusual, eléctrica... y luego se retiran como los truenos"
ɐ u ǝ ɹ o Ι
ǝ Ι ɐ ɔ o ı ɔ
Lak´es a la kim
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