jueves, 29 de septiembre de 2016

Nuestro clan:

Existen lealtades en los árboles,
de esas que aprietan como tentáculos.
Asfixian y te devoran,
te atan de pies y manos.
Y tu totalmente iluso
de que tu clan mueve tus actos.
Son lealtades solapadas
y con victimas inocentes.
Son lealtades familiares,
de esas que dirigen tu inconsciente.
y nada de lo que dices es tuyo solo
Te han cosido bien apretados
sus miedos y pasiones
para que sigas repitiendo eternamente
una danza impensada.
Existen clanes retorcidos,
con secretos bien guardados
con dolores insostenibles, con sueños apagados.
Y unos cuantos muertos y otros vivos,
esperando ser liberados.
Y yo de pronto aquí parada,
con mis brazos extendidos
convoco a mis ancestros queridos,
para que sanen a través mio.
y les agradezco en este instante
por todo lo que han vivido
Porque es gracias a ellos
que yo hoy hablo y respiro
y es preciso que ustedes sepan
por eso elijo este modo
que si se sana uno
se sanan todos.

Alejandra Baldrich
Lak´es a la kim

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Se necesita un amigo
No es necesario que sea hombre,
basta con que sea humano,
basta que tenga sentimientos,
basta que tenga corazón.
Es necesario que sepa hablar y callar, sobretodo que sepa oír.
Le tiene que gustar la poesía, la madrugada, los pájaros, el sol, la luna, el canto, los vientos y las canciones de la brisa.
Debe tener amor, un gran amor por alguien, o en todo caso sentir la falta de no tener ese amor.
Debe amar al prójimo y respetar el dolor que los transeúntes llevan consigo.
Debe guardar un secreto sin
que represente un sacrificio.
No es necesario que sea de primera mano, Ni es imprescindible que sea de segunda mano.
Puede ya haber sido engañado, pues todos los amigos son engañados.
No es preciso que sea puro, ni que sea todo impuro, pero no debe ser vulgar.
Debe tener un ideal y miedo de perderlo y, en el caso de que así sea, debe sentir el gran vacío que eso deja.
Tiene que tener resonancias humanas, su principal objetivo debe ser el de ser amigo.
Debe sentir pena por las personas tristes y comprender el inmenso vacío de los solitarios.
Le tienen que gustar los niños y apenarse por los que no pudieron nacer.
Se busca un amigo para gustar de los mismos gustos, que se conmueva con el llamado de un amigo.
Que sepa conversar de cosas simples, de rocíos, de grandes lluvias y de los recuerdos de la infancia.
Se busca un amigo para no enloquecer, para contarle lo que se vio de bello y triste durante el día, los anhelos y las realizaciones, los sueños y la realidad.
Le tienen que gustar las calles desiertas, las fuentes de agua y los caminos mojados,
el cordón de la vereda, el campo después de la lluvia, 
y tirarse en el césped.
Se busca un amigo que diga que vale la pena vivir, no porque la vida es bella, sino porque 
ya se tiene un amigo.
Para no vivir sumergido en el pasado en busca de memorias perdidas.
Se busca un amigo para dejar de llorar.
Que nos palmee en los hombros sonriendo o llorando, 
pero que nos llame amigo,
para tener consciencia de que 
aún se vive.
Vinícius de Moraes

Lak´es a la kim
Leyenda árabe: El Caballo

***…Los Dioses Creadores recorrían el mundo después de la creación cuando, al pasar por el desierto, escucharon los gritos desesperados y el llanto ahogado de un beduino.
Se detuvieron ante él y al preguntarle por el motivo de su pena, el árabe les respondió:
—Vi las riquezas que otorgaron a los otros pueblos, los bellos paisajes que crearon para ellos, en cambio a mí y a mi pueblo solo nos han dejado las arenas del desierto.


Los Dioses percibieron que no habían sido justos en la distribución de los bienes entre todos los pueblos de la Tierra, así que pensaron por un momento en una forma de compensar a aquel Hombre, y al instante dijeron:
—No llores más, porque vamos a hacerte un regalo como jamás habría soñado poseer ningún otro pueblo.
Y tomando con sus manos al viento del sur que soplaba cálido en aquel momento, dijeron:
—¡Plásmate, viento del sur! Vamos a hacer de ti una nueva criatura. Serás nuestroi regalo y desagravio, símbolo de amor infinito a este pueblo. Conviértete en un Ser único que nunca podrá ser confundido con las bestias, porque su belleza y grandioso porte serán su distinción.
Y añadieron:
—Te damos: La mirada penetrante del águila, el coraje y la fuerza del león y la velocidad y la independencia de la pantera. Del elefante tendrás la memoria, del tigre la resistencia y el sigilo, de la gacela tomarás la elegancia ágil de sus movimientos. Tus cascos tendrán la dureza y flexibilidad que te otorga la magia oculta en el cuerno del rinoceronte y bajo tu pelo dormirán el calor y la suavidad de las plumas de una paloma. Saltarás más alto que el gamo, más lejos que la liebre y más veloz que el guepardo. El instinto del lobo vivirá en tu corazón y te guiará para proteger a tu familia. Serán tuyos los ojos del búho por la noche, orientándote sobre la tierra como lo hace el halcón sobre los cielos, para que siempre recuerdes el camino a casa. Incansable en la escasez como el camello, resistente en el trabajo como la alpaca y leal y fiel a los que amas como el perro, con el que compartirás el amor al hombre. Te damos el color del fuego del vientre de las hormigas y depositamos en el pelo que pende sobre tus ojos la certeza de la felicidad de una vida apacible. Serás veloz e incansable tanto en la lucha como en la huída. Transportarás riquezas sobre tu dorso y traerás la fortuna con tu mediación a quien aprenda amarte y te respete en tu grandeza.
Entonces colocaron sobre el caballo una señal de gloria y armonía en forma de lucero blanco sobre su frente y añadieron:
—Y finalmente caballo, como un regalo nuestro al hacerte caballo, te entregamos para que seas único en tu majestuosidad: La belleza infinita del océano y la majestad del sol.
Tomando un puñado de viento soplaron creando al primer caballo y mientras se maravillaban susurraron en sus oídos:
—La virtud inundará tu alma y vivirá entre el pelo de tus crines, la ventura caminará sobre tu grupa a cada paso en tu camino. Serás el preferido entre todos los animales porque te hemos hecho soberano de ti mismo y amigo incondicional. Te hemos conferido el poder de volar sin alas, así pues, ve, caballo y vive en el desierto cuarenta días y cuarenta noches... sacrifícate porque una vida dura te espera, aprende a resistir la tentación del agua, broncea el color de tu cuerpo y aligera tus músculos de grasa y nunca olvides, caballo...
Que eres del viento... y viento debes ser en la carrera….***
(Leyenda árabe...)
Lak´es a la kim

martes, 20 de septiembre de 2016


Los Pies en la Tierra

Las mujeres están biológicamente preparadas para contener y abrigar. Por ello suelen tener bien aceitados los engranajes de los mecanismos de conexión con el mundo emocional e interno. En cambio, los varones en general nos llevamos mejor con la acción. Nos sentimos cómodos haciendo, y cuando hay algo con lo que no podemos actuar, podemos frustrarnos y sentir como la impotencia nos invade. Cualquier mujer que haya compartido algún pesar con un hombre, podrá atestiguar que casi con seguridad, éste le ofreció inmediatamente varias soluciones posibles. 

La biología y el accionar nos lleva a los padres hacia afuera, hacia el contacto con el mundo exterior. Los Zulúes tienen un ritual que realizan con la llegada de cada recién nacido. La partera toma al bebé y lo coloca sobre el pecho de la mamá y luego de unos instantes es ésta quien le da el hijo al papá, quien lo toma suavemente y lo baja hasta que sus pies toquen por primera vez la tierra y luego lo presenta al resto de la comunidad. En este ritual queda reflejado simbólicamente que la relación primaria es con la madre. Y que los padres podemos tomar a nuestros hijos más fácilmente cuando son sus manos las que nos los acercan. Manos amorosas y confiadas en nuestra tarea. Bajar a la tierra, conectar con lo concreto, acompañar. Necesitamos esa confianza, esa mirada que nos diga “como vos lo hagas va a estar bien, yo apruebo tu modo.” 

Bendita complementariedad que nos otorga roles diferentes. Y es precisamente en esas diferencias que nuestros hijos enriquecen el abanico de recursos amorosos que reciben de nuestra parte. 

Fernando


Lak´es a la kim